Durante un proceso de selección y entrevistas de trabajo, los empleadores están buscando candidatos con ciertas habilidades: las técnicas o duras y las blandas o sociales.

Sabés cuál es la diferencia entre cada una de éstas habilidades?

Las habilidades blandas son una combinación de habilidades interpersonales, habilidades sociales, habilidades de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, atributos profesionales, que facultan a las personas para moverse por su entorno, trabajar bien con otros, realizar un buen desempeño y, complementándose con las habilidades duras, conseguir sus objetivos.

En otras palabras; las habilidades blandas son aquellas asociadas con la personalidad y la naturaleza de la persona, por ejemplo: capacidad de liderazgo; predisposición para el trabajo en equipo, actitud positiva, flexibilidad, comunicación  entre otras.

Por otra parte, las habilidades duras son las destrezas técnicas y forman parte del conjunto de conocimientos técnicos que se requieren para un cargo. Se adquieren a través de programas de formación, capacitación, entrenamiento y, en ocasiones, en el mismo ejercicio de las funciones. Este tipo de habilidades se aprenden y se pueden definir, evaluar y medir.

Durante una entrevista, destacá tus habilidades duras y blandas. Las habilidades blandas permiten que una persona se diferencie de la otra.